En cada sombra, una sombra de muerte…
“Nosotros, el jurado, declaramos culpable a la acusada, Rachel Iris Chester.” Con esas palabras, la vida de Sylvia Harbinger como detective del departamento de policía de Nueva York ha terminado.
Sylvia ha terminado con asesinos en serie, ha terminado con terapia, y ha terminado con una ciudad de Nueva York que ahora a sido plagada de WHISPs—las sombras escalofriantes y grises de sus pesadillas. Ella y su esposo Ben tienen un trato. Ella se retira y ambos se mudan a Montana para escapar del fenómeno WHISP. Es la única manera de salvar su matrimonio después del caso Chester, aunque deje atrás a su hijo Lincoln que fue afectado por WHISP.
Luego suena el teléfono. Chester está en la cárcel, pero ha habido un asesinato imitador, y Sylvia no puede dejar ir el caso. Si ella se perdió algo la primera vez, esta sangre nueva está en sus manos. Ben le da un mes para trabajar en el caso, pero ¿puede su matrimonio sobrevivir tanto tiempo? Y mientras Sylvia investiga más profundo la fuente de su fobia, ¿cuánto tiempo sobrevivirá su cordura?